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Cuatro espectaculares miradores de la Subbética Cordobesa en la Ruta del Califato

20-04-2023

Los municipios de Cabra, Carcabuey, Priego de Córdoba y Zuheros, suponen un gran descubrimiento para el viajero por sus castillos y adarves que permiten contemplar la belleza de la sierra en toda su extensión

 

En el camino que une Córdoba y Granada, la Ruta del Califato muestra un amplio patrimonio histórico-monumental y paisajístico de gran atractivo para el visitante, en pueblos como Cabra, Carcabuey, Zuheros y Priego de Córdoba, donde brillan sus monumentos, patios repletos de flores, fuentes, museos, casonas, alcazabas y castillos con sus adarves, que se convierten en espectaculares miradores de la Subbética cordobesa, en una sierra salpicada de olivares.

La ciudad de Cabra con su imponente sierra de piedra salpicada de acuíferos y su bello patrimonio arquitectónico, invita al viajero a perderse por sus barrios, en especial el barrio del Cerro y el de la Villa donde las casa blancas, fuentes y callejones estrechos nos remontan a un pasado árabe.

Siguiendo la ruta, en las faldas de un espolón montañoso, a 639 metros de altitud, se alza el municipio de Carcabuey mostrando, bajo su antiguo bastión defensivo, un entramado de casas que blanquean entre puertos y un mar de olivos con raíces milenarias. Un lugar donde convergen las principales vías de comunicación de la comarca, formando un privilegiado corredor que fue denominado Karkabul (puertecillo de montaña) por los árabes.

Esta antigua alcazaba, en cuyo interior se encuentra la ermita de la patrona, la Virgen del Castillo, depara magníficas vistas de las sierras que rodean al municipio, siendo uno de los grandes miradores del parque.

Muy cerca de Carcabuey se encuentra Priego de Córdoba, un precioso pueblo que es reconocido como una de las joyas del barroco andaluz, además de ser mundialmente conocido por la calidad de su aceite de oliva. La influencia musulmana se siente en su imponente castillo, levantado sobre la antigua alcazaba, y en el entramado de calles que recorren la ladera del río Adarve.

Otro de los atractivos de la ruta lo constituye la pequeña localidad de Zuheros, donde su casco urbano, declarado Conjunto Histórico Artístico en 2003, muestra todo el encanto de épocas pasadas a través de un laberinto de callejones, placitas y adarves rodeados de casas encaladas. El recorrido lleva al visitante hasta los impresionantes miradores de la Villa, de las Escominillas y del Bailón, con fantásticas vistas sobre el desfiladero y la campiña.

 

 

 

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